Una apertura poco usual que intenta confundir al jugador negro con una rápida presión sobre el centro con piezas mientras utiliza el peón b para entorpecer el desarrollo del flanco de dama.
En conclusión:
Es una apertura aceptable, el negro puede equilibrar con un juego correcto, tiene un carácter marcadamente táctico desde un principio.
Puede ser utilizada con asiduidad pero no es recomendable como apertura principal debido a la gran cantidad de opciones correctas que dispone el negro, el segundo problema es la dependencia de la iniciativa para mantener el juego blanco lo que resulta un juego generalmente mas complicado.
Cualquier jugador de negras debe preparar alguna alternativa de juego puesto que tarde o temprano alguna vez tendrá que jugar contra esta apertura.
