Western Ajedrecístico: crónica de la primera jornada del Veteranos por Equipos

Western Ajedrecístico divertido y entrañable:

Y los viejos vaqueros, esos que ya han cruzado la frontera de los 50, desempolvaron sus botas y se calaron los sombreros cowboys.

El motivo: no un rodeo en Texas, sino un rodeo sobre las 64 casillas del tablero, donde las caídas no son de un caballo blanco ni de un toro negro… sino de bandera. 💀

Así arrancó, el 6 de noviembre, el Campeonato Provincial por Equipos de Veteranos 2025 de Valencia, en el siempre hospitalario club Gambito Benimaclet, que volverá a abrir sus puertas los días 20 y 27 del mismo mes para más duelos de alto voltaje.

Un torneo de forajidos con ELO

Para los que no estén al tanto de la ley de este lejano oeste, el ritmo de juego es de 25 minutos + 10 segundos por jugada, donde cada cuadrilla de cuatro pistoleros —algunos curtidos, otros recién salidos del rancho— debe enfrentarse a sus rivales en seis rondas por sistema suizo.

Las reglas son sencillas: 2 puntos por victoria, 1 por empate y 0 por derrota. Y sí, todo cuenta para el ELO FIDE, así que aquí no se dispara al aire.

Participan 21 equipos. En la cima del rancho, Andreu Paterna A cabalga con un ELO medio de 2294, y cerrando la marcha, C.A. Monteolivete, con 1577 de media.

Nuestro querido club Dama Roja presenta dos formaciones de alto color:

🔹 El equipo A, con ELO medio 1926,

🔹 y el equipo B, con 1670.

El tablero número uno del A lo ocupa el incombustible Javier Aparicio, mientras que en el B el homónimo Enrique Rico defiende el fuerte con su temple habitual.

Crónica del primer asalto

El equipo A comenzó algo dormido (¿no sería por la resaca de una noche loca con las Diosas de Salón?). En su primer duelo frente a Basilio (1676 ELO medio) lograron un empate 2–2. En el segundo, contra Andreu Paterna B (1927 ELO medio), repitieron el marcador.

Nuestro príncipe hindú, Birju, hizo su magia habitual (2–0 a su favor), y el gran Montoya, que juega como quien afila una katana, volvió a demostrar su solidez (otro 2–0).

El sabio Barry, teórico de la estrategia, no tuvo su día de inspiración, pero suele ser de los que resurgen como el Ave Fénix.

Y el escritor Shary… bueno, se dejó la espada persa en casa. Así que con una daga oxidada intentó resistir, pero al final bajó del caballo oriental y saludó a sus rivales con nobleza.

El equipo B entró al ruedo contra rivales de mucho más ELO, pero con coraje de sobra.

Primero se midieron con Ateneo Marítimo B (1903 ELO medio), luego con el Castell de Riba Roja (1866 ELO medio).

Y aunque el marcador fue 3,5–0,5 y 3–1 respectivamente, nadie se amilanó: nuestros guerreros lucharon cada casilla como si defendieran el último pedazo de rancho.

Y aquí merece mención de honor el Espartano Miguel Montes:

Con su ELO 1489, logró 1,5 puntos de 2, venciendo a un 1857 y empatando con un 1719.

Resultado: +47,6 puntos de ELO. ¡Bravo Miguelón! Que su gesta quede escrita en los anales del Dama Roja.

Los otros jinetes —Enrique Rico, David Ledesma y Rafa Fornas— cabalgaron con valentía, pero esta vez el destino no estuvo de su lado. Aun así, los aplausos son merecidos. En el próximo duelo, seguro que habrá venganza.

Pero que quede bien claro, el polvo del tablero sigue en el aire… y las botas, listas para el próximo asalto, porque en el Western Valenciano del Ajedrez, nadie pierde: solo se gana experiencia… y algún que otro punto de ELO.