La lucha por la permanencia se plantea cada semana más difícil y esta ronda nos tocaba jugar contra el líder el Camp de Morvedre que juega el ascenso directo y esta obligado a ganar.
Como es costumbre nuestro rival nos recibió con algunos aperitivos y una botellita de agua, algo que se agradece después del viaje.
Por otro lado sus instalaciones bien cocidas por varios de nuestros jugadores debido al torneo mítico de 25 horas nos hace estar como en casa incluso nos permitieron usar su nevera cosa que agradezco encarecidamente, además pudimos disfrutar de los distintos tipos de arte colgados por las paredes y algo más practico tiene habilitado los servicios para todos los tipos de jugadores.
En el aspecto competitivo las cosas fueron diferente, planteándose una dura lucha desde un principio, aunque las partidas en general pitaban bien pronto un par de nuestros jugadores quedaron en inferioridad yo incluido.
Todo apuntaba a otro largo match que tardaría un buen rato en decidir las primeras partidas pero resulto una tarde llena de sorpresas ,como comentaba antes esta inferior después de perder un peón aunque con posibilidades de tablas por haber alfiles de distinto color cuando mi rival se deja su alfil gratis y poco después debe abandonar.
Más o menos por la misma hora el rival de nieto que estaba inferior también se deja material y se ve obligado a abandonar lo que nos ponía el marcador ganado de dos.
Pocas alegrías quedaron esa tarde, el resto de partidas se fueron torciendo por unos motivos u otros y nos plantamos con un 5-2 en contra y una partida en apuros de tiempo que pasó de todo hasta que finalmente, el jugador local dejo su rey una mala casilla y con dos damas contra una recibió mate, al menos la larga espera mereció la pena.
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